Simulacro Saber 11 - Características propias de textos descriptivos, expositivos y argumentativos

Distinguir entre textos descriptivos, expositivos y argumentativos es clave para enfrentar con éxito diferentes evaluaciones académicas.
Cada uno tiene una intención específica: describir, explicar o persuadir.
Los textos descriptivos se enfocan en detallar sensorialmente personas, objetos o lugares.
Los expositivos presentan información organizada de forma clara y objetiva.
Los argumentativos buscan convencer mediante argumentos sólidos y evidencias.
Saber reconocer estas diferencias mejora la comprensión lectora y la capacidad para producir textos adecuados en cada contexto.
Esta habilidad es especialmente útil al preparar un Simulacro Saber 11, donde identificar la intención del autor es una competencia evaluada.
Practicar con diferentes ejemplos permite fortalecer el análisis textual y aplicar estrategias efectivas de lectura.
Conocer bien estos géneros es una herramienta valiosa para el éxito académico y profesional.
Los textos descriptivos, expositivos y argumentativos suelen aparecer de manera recurrente en contextos académicos, profesionales y en diversas evaluaciones.
Resulta fundamental comprender sus características, propósitos y estructuras para poder identificarlos, analizarlos o elaborarlos con eficacia.
A continuación, encontrarás una guía detallada que te permitirá distinguir cada uno de estos tipos textuales, conocer sus elementos más relevantes y aplicarlos en diferentes situaciones de comunicación.

Importancia de conocer los diferentes tipos de textos

En muchos espacios formativos se enfatiza la relevancia de reconocer las características de cada tipo textual.
Este conocimiento te permite responder de forma efectiva preguntas de comprensión y análisis de lectura.
De manera particular, en el Saber 11 se evalúan habilidades lectoras que incluyen la identificación de la intención del autor y el reconocimiento de estos géneros textuales.
Por este motivo, contar con estrategias claras para diferenciar un texto descriptivo de uno argumentativo o expositivo es una ventaja significativa.

Texto descriptivo

¿Qué es un texto descriptivo?
Un texto descriptivo tiene como propósito principal representar, a través de las palabras, las características concretas o abstractas de un objeto, persona, lugar, fenómeno, circunstancia o proceso.
Esta representación se logra mediante el uso de adjetivos y de descripciones sensoriales que ayudan al lector a “visualizar” o imaginar aquello de lo que se está hablando.
Intención comunicativa: Mostrar cómo es algo o alguien, apelando a los sentidos (vista, tacto, olfato, gusto, oído) y a detalles minuciosos.
Lenguaje y estilo: Usualmente rico en adjetivos calificativos, expresiones que aluden a percepciones sensoriales y detalles específicos.
Estructura: Suele organizarse en función de las cualidades del elemento descrito.
No sigue forzosamente una estructura rígida de introducción, nudo y conclusión, sino que se centra en describir partes, cualidades y rasgos.
Ejemplos: Retratos en obras literarias, informes científicos que describen especímenes naturales, crónicas de viaje que detallan lugares, etc.
Características clave del texto descriptivo
Enfatiza en las propiedades visuales, auditivas, gustativas, olfativas o táctiles.
No busca convencer ni argumentar.
Suele emplear un registro que permite al lector “sentir” o “vivir” lo descrito.
Puede aparecer de forma pura o mezclarse con otros tipos textuales (por ejemplo, en una narrativa extensa se encuentran párrafos descriptivos).

Texto expositivo

¿Qué es un texto expositivo?
Un texto expositivo presenta información de manera clara, organizada y objetiva acerca de un tema.
Su finalidad principal es explicar o exponer un asunto, sin la intención de convencer al lector de una postura específica.
Se utilizan datos, definiciones, clasificaciones y ejemplos, pero no se suele incluir la opinión personal del autor.
Intención comunicativa: Transmitir información o conocimientos de forma objetiva.
Lenguaje y estilo: Empleo de un léxico especializado o semi-especializado según el tema, buscando siempre la claridad y la precisión.
Se evitan valoraciones subjetivas.
Estructura:
Introducción: Se presenta el tema y su importancia.
Desarrollo: Se detalla la información, se organizan los conceptos de manera lógica, se incluyen datos, estadísticas, explicaciones.
Conclusión: Se sintetizan los puntos principales sin extraer juicios de valor que busquen persuadir.
Ejemplos: Artículos de divulgación científica, ensayos informativos, manuales de instrucciones, informes periodísticos informativos, entre otros.
Claves para identificar un texto expositivo
El autor no hace un llamamiento a la acción ni intenta cambiar la opinión del lector.
La información se presenta de forma lógica y ordenada.
Se emplean recursos como cuadros, esquemas, enumeraciones y definiciones para clarificar el contenido.
Es frecuente encontrarlo en materiales académicos, libros de texto y artículos de divulgación.
En varias pruebas académicas, como el ICFES Saber 11, se pueden presentar fragmentos expositivos que requieren identificar cómo se organiza la información o cuál es la idea principal.
Reconocer este tipo textual es fundamental para responder cuestiones de comprensión lectora y análisis crítico.

Texto argumentativo

¿Qué es un texto argumentativo?
Un texto argumentativo tiene como propósito persuadir o convencer al lector de una posición o idea.
Para ello, el autor recurre a argumentos, evidencias, ejemplos, razonamientos lógicos e incluso contraargumentos, con el fin de sustentar su tesis.
El componente esencial de este tipo de texto es la defensa de un punto de vista.
Intención comunicativa: Persuadir o convencer al lector.
Lenguaje y estilo: Suele usarse un registro formal y claro, aunque puede variar según el público.
Incluye con frecuencia conectores lógicos (por ejemplo, “por lo tanto”, “en consecuencia”, “sin embargo”).
Estructura:
Introducción: Se plantea la tesis o posición del autor.
Desarrollo: Se exponen argumentos con ejemplos, datos o citas de autoridad; también puede incluir refutación de posturas contrarias.
Conclusión: Se refuerza la tesis y se sintetizan los argumentos más importantes.
Ejemplos: Ensayos críticos, artículos de opinión, editoriales periodísticas, discursos políticos, cartas de solicitud o reclamación, etc.
Reconocer un texto argumentativo
Presenta claramente una tesis u opinión al inicio o de manera implícita en el texto.
Utiliza evidencias (datos, citas, ejemplos) para dar solidez a sus razones.
Emplea un lenguaje que busca involucrar al lector.
Se identifica la intención de mover o influir la perspectiva del lector.
En un contexto académico, como el Examen Saber 11, se exige al estudiante diferenciar un texto meramente informativo de uno que pretende persuadir.
Cuando el texto incluye una tesis y una sucesión de razones para respaldarla, es claramente un texto argumentativo.

Diferencias esenciales entre textos descriptivos, expositivos y argumentativos

Propósito

Descriptivo: Ofrecer una imagen detallada y sensorial de algo.
Expositivo: Explicar e informar de manera objetiva y ordenada.
Argumentativo: Defender una postura y convencer al lector.
Estructura

Descriptivo: Puede no tener una estructura fija, se suele organizar por criterios espaciales, cronológicos o lógicos al describir.
Expositivo: Introducción, desarrollo y conclusión, siempre manteniendo objetividad y claridad.
Argumentativo: Introducción (tesis), desarrollo (argumentos) y conclusión (refuerzo de la tesis).
Uso del lenguaje

Descriptivo: Abundancia de adjetivos y recursos sensoriales.
Expositivo: Léxico claro, objetivo y técnico cuando sea necesario, evitando valoraciones personales.
Argumentativo: Conectores lógicos, datos, citas y referencias que respalden la posición del autor.
Intencionalidad

Descriptivo: Mostrar cómo es algo, sin persuadir ni explicar de forma analítica.
Expositivo: Profundizar en un tema, ofreciendo información fundamentada, pero sin querer convencer.
Argumentativo: Persuadir al lector de la validez de un punto de vista.

Ejemplos breves de cada tipo de texto

Ejemplo de texto descriptivo

“La casa en lo alto de la colina destacaba por sus paredes blancas y sus grandes ventanales.
Alrededor, un jardín con flores de tonos vibrantes rodeaba la fachada, y el aroma a lavanda inundaba el ambiente.”
Ejemplo de texto expositivo

“La fotosíntesis es un proceso fundamental para la vida, mediante el cual las plantas convierten la energía solar en energía química.
Durante este proceso, el dióxido de carbono se transforma en glucosa y se libera oxígeno al medio ambiente.”
Ejemplo de texto argumentativo

“La adopción de energías renovables debería ser una prioridad para todas las naciones.
Reducen la dependencia de combustibles fósiles, disminuyen la contaminación atmosférica y, a largo plazo, resultan más sostenibles económicamente.”

Cómo abordar la lectura de cada tipo textual

Texto descriptivo

Focaliza en los detalles y en las sensaciones que transmite.
Identifica los adjetivos y expresiones relacionadas con los sentidos.
Resume la esencia de lo descrito sin omitir detalles importantes.
Texto expositivo

Presta atención a la forma en que se organiza la información (introducción, desarrollo y conclusión).
Distingue los datos o conceptos fundamentales.
Verifica si presenta definiciones, clasificaciones o ejemplos que facilitan la comprensión.
Texto argumentativo

Identifica la tesis y los argumentos de apoyo.
Verifica si el texto utiliza evidencias sólidas (estadísticas, estudios, citas de expertos).
Observa la manera en que el autor refuta las posturas contrarias, si las menciona.
Evalúa la coherencia y relevancia de los argumentos para sustentar la tesis.

Consejos para elaborar textos descriptivos, expositivos y argumentativos

1. Para textos descriptivos
Usa adjetivos precisos y variados.
Evita la repetición y los lugares comunes.
Varía el orden de los elementos que describes para no caer en monotonía.
Destaca aquello que hace única a la persona, objeto o lugar descrito.
2. Para textos expositivos
Asegúrate de contar con una idea clara antes de comenzar: ¿qué quieres explicar?
Investiga y recolecta información confiable de diversas fuentes.
Organiza la información en bloques temáticos o párrafos con ideas principales.
Emplea recursos como definiciones, ejemplos, comparaciones y explicaciones detalladas.
3. Para textos argumentativos
Define claramente tu tesis o postura desde el inicio.
Recoge evidencias que respalden tu posición (estudios, datos, razonamientos lógicos).
Incluye posibles contraargumentos para rebatirlos de manera convincente.
Redacta una conclusión contundente que refuerce tu tesis, sin introducir ideas nuevas.

Aplicación práctica y utilidad en contextos de evaluación

En distintos exámenes, se combinan preguntas de selección múltiple que exigen identificar el tipo de texto y la intención del autor.
Durante el Examen Saber 11, es frecuente encontrarse con fragmentos que requieren analizar si se presentan descripciones detalladas, explicaciones objetivas o argumentos persuasivos.
Conocer estos rasgos hace más sencilla la respuesta y asegura un mejor rendimiento en las secciones de lectura crítica.
Por otro lado, la Preparación Saber 11 suele incluir prácticas de lectura y escritura de cada uno de estos géneros.
Con la repetición y la instrucción adecuada, se facilita el reconocimiento de la intención comunicativa del autor y se desarrollan habilidades para interpretar y producir textos de manera coherente.

Relación con la escritura académica y profesional

Textos descriptivos: Encontrarás este tipo de redacción en descripciones de escenarios clínicos en el ámbito de la salud, informes policiales, reportes técnicos, entre otros.
Textos expositivos: Comunes en manuales de usuario, artículos científicos, materiales de investigación, proyectos académicos e informes de gestión.
Textos argumentativos: Fundamentales en ensayos universitarios, artículos de opinión, debates, proyectos de ley o propuestas formales.

Errores comunes al confundir estos textos

Creer que un texto expositivo nunca puede contener descripciones: Puede contenerlas, pero su objetivo principal será informar.
Pensar que todo texto que usa datos es expositivo: Los textos argumentativos también utilizan datos, pero con la intención de persuadir.
Asumir que lo “neutral” siempre es expositivo: Se debe revisar si hay intención de convencer.
A veces, un texto puede aparentar objetividad pero sugerir una postura encubierta.
Olvidar la estructura: En el texto argumentativo, si no se plantea una tesis y se defienden argumentos, se pierde la esencia del género.

Conclusión

Diferenciar y reconocer las características propias de textos descriptivos, expositivos y argumentativos es una habilidad valiosa para todo lector y escritor.
Cada uno de estos tipos textuales responde a una intención comunicativa distinta: mostrar, explicar o convencer.
Con práctica y análisis detallado, dominarás estos géneros y, de esta forma, podrás desenvolverte con mayor eficacia en el ámbito académico, profesional y en las evaluaciones formales.
Al leer detenidamente un texto, pregúntate cuál es la intención primordial del autor:
¿Te describe algo para que lo imagines?
¿Te presenta información objetiva para que comprendas un tema?
¿Te ofrece argumentos para que compartas una postura o cambies tu opinión?
Este ejercicio de reflexión te guiará para clasificar cada texto en su categoría correspondiente y responder acertadamente en situaciones de evaluación o en la práctica de redacción.
En última instancia, conocer y aplicar las técnicas de identificación y producción de estos tipos de textos te resultará muy útil en tu formación académica y profesional, especialmente en contextos en que se requiera argumentar con claridad, exponer de manera sistemática o describir con detalle.